Dolor Cervical

Dolor Cervical

Cervicalgia
Pinzamiento cervical

Se refiere al dolor localizado en la espalda a nivel de las vértebras C1 a C7, ocasionado, generalmente por compresión de estructuras óseas y musculares sobre nervios de la zona; es una de las patologías más frecuentes en personas mayores de 30 años de edad.

Información clave

¿Qué es?

  • Dolor localizado a nivel del cuello.

Síntomas

  • Dolor de intensidad variable, rigidez, dificultad para mover el cuello y la cabeza.

Origen

  • Compresión de raíces nerviosas o sobre la médula espinal, contracturas musculares, artrosis.

Diagnóstico

  • Examen físico, anamnesis, radiografías, RMN, TAC.

Tratamiento

  • Farmacológico (analgésicos, relajantes musculares o AINES), fisioterapia, unidad del dolor, medicina regenerativa.

¿Qué es?

El dolor de cuello, también llamadoo dolor cervical, cervicalgia o pinzamiento cervical, es una afección dolorosa que se localiza en la nuca. Este tipo de dolor es menos frecuente que el dolor lumbar, no obstante, dos tercios de la población mundial padecerá un episodio de cervicalgia al menos una vez en su vida.

La columna vertebral cervical sirve de soporte para la cabeza y está constituida por siete vértebras delgadas y un tanto anchas, separadas entre sí por discos intervertebrales que amortiguan las variaciones de presión y permiten el movimiento lateral y la rotación. La médula espinal, resguardada en el centro de las vértebras, da raíces nerviosas que se distribuyen hacia la periferia, especialmente el plexo braquial (que se dirige hacia las extremidades superiores).

Síntomas

  • Dolor localizado al mover el cuello.
  • Dolor irradiado hacia los hombros y los brazos (afectación del plexo nervioso braquial).
  • Contracturas musculares.
  • Rigidez al movimiento.

Origen

Múltiple. Cualquier estructura rígida como un disco intervertebral, vértebra, ligamento o músculo contraído puede “pinzar” una raíz nerviosa, o a la médula espinal, y producir dolor.

En algunos casos, el dolor cervical puede ser mal localizado o un tanto difuso, esto sucede en casos de compresión de una o varias porciones del plexo nervioso braquial, que inerva a hombros y extremidades superiores.

El muy conocido problema de tortícolis, se refiere fundamentalmente a contracturas dolorosas o PG (puntos gatillo miofasciatales) de los músculos extensores o flexores del cuello, debido a malos hábitos posturales.

 

El diagnóstico clínico se fundamenta en el examen físico y la anamnesis del paciente; el diagnóstico por imágenes médicas (radiografía, resonancia magnética, tomografía axial computarizada) aporta información clave. Un dolor difuso, o irradiado, puede servir para determinar el punto de compresión nerviosa de acuerdo al dermatoma correspondiente.

Densitometría ósea y exámenes de sangre podrían, no solo, indicar problemas con la resorción del hueso (osteoporosis) o acumulación excesiva de sustancias que producen dolor articular como el ácido úrico o lactato (en el músculo) sino además, descartar algún proceso tumoral o de meningitis.

Tratamiento

La mayoría de los problemas de dolor cervical se auto limitan, es decir, mejoran por sí solos al cabo de un par de días. Sin embargo, en algunas personas el dolor puede cronificarse y necesitar tratamiento.

El tratamiento corresponderá a la etiología del dolor. Analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINES) podrían reducir el dolor e inflamación; una contractura muscular podría aliviarse con relajantes musculares.

El calor seco podría acelerar el proceso de depuración del lactato muscular por medio de vasodilatación y aliviar el dolor, cuando es una contractura muscular la causante de la molestia.