Rotura o degeneración de meniscos

3. Rotura o degeneración de meniscos

Muchos casos de dolor crónico en la rodilla son producto de la degeneración de los meniscos articulares, importantes elementos anatómicos que permiten que la articulación permanezca estable y protegida de los impactos.

Información clave

¿Qué es?

Proceso degenerativo de los meniscos articulares de la rodilla que puede terminar en rotura de los mismos.

Síntomas

Dolor, inflamación, edema y rigidez de la rodilla.

Origen

Pérdida de la integridad del tejido cartilaginoso de los meniscos articulares, por diversos factores, como genética predisponente, lesiones u otras enfermedades.

Diagnóstico

Clínico (examen físico y entrevista médica), radiografías, ecografía, artroscopia y resonancia magnética.

Tratamiento

Fármacos para el dolor y la inflamación, reposo de la articulación, terapia física de los músculos, cirugía de rodilla.

¿Qué es?

La rotura de los meniscos ocasionada por procesos degenerativos es una patología que se caracteriza por presentar un cuadro clínico complejo en la rodilla afectada, que incluye dolor crónico, inflamación marcada de la zona y rigidez para ejecutar movimientos de flexión / extensión de la pierna.

Es frecuente en personas mayores, muy probablemente debido a los procesos degenerativos articulares.

Los meniscos articulares son dos almohadillas de cartílago grueso con forma de C y O que se ubican dentro de la cápsula articular de la rodilla. Su función es la de amortiguar el continuo impacto de la marcha y proveer estabilidad al cuerpo.

Síntomas

  • Dolor de intensidad variable proveniente del interior de la articulación. Este dolor puede aumentar con la actividad física o cualquier tipo de presión en la rodilla.
  • Inflamación marcada de la articulación, con edema resultante. Dificultad importante para ejecutar movimientos de la pierna, bien sea extensión o flexión de la misma.
  • Muchas personas con rotura de meniscos refieren la sensación del aumento de la “presión intra articular” o que su rodilla “va a estallar”. Esto debido al incremento de líquido sinovial como resultado de la rotura del menisco y la reacción inmune.
  • La degeneración de los meniscos frecuentemente es asintomática (son estructuras avasculares y anerviosas), porque lo el paciente no suele buscar ayuda médica hasta el momento que estas estructuras se debilitan tanto y se rompen

Origen

Los meniscos de la rodilla pueden lesionarse debido a la aplicación de grandes fuerzas compresivas y de forma muy brusca, como la que ocurre en muchos atletas al intentar realizar un giro repentino mientras corren (lesiones deportivas). También pueden ocurrir como resultado al levantamiento de sobrecarga desde el suelo o por caídas (traumatismos)

La mayoría de estos daños articulares no ocurren de forma pasiva (es decir, mientras el paciente está en reposo físico) sino durante la ejecución de actividades físicas extenuantes.

Más del 60 por ciento de las roturas de los meniscos ocurren en pacientes con antecedentes de algún grado de degeneración del cartílago articular

Diagnóstico

El diagnóstico de meniscos rotos (o rotura de meniscos) empieza a nivel médico con un examen físico que permita evidenciar el estado general de la articulación, puntos sensibles a la palpación, rango de movimiento de la pierna y presencia de inflamación en la articulación. El médico podrá también, por medio de una entrevista al paciente, conocer sus antecedentes y hábitos de vida, por ejemplo, si es un deportista, será necesario saber qué movimientos realiza con mayor frecuencia durante los partidos.

Otros medio de diagnóstico se basan en imágenes médicas como radiografías, resonancias magnéticas o por artroscopia, una técnica que consiste en realizar una pequeña incisión quirúrgica en la cápsula articular para introducir por allí, una cánula delgada y flexible con una cámara en su extremo, con la cual, el médico podrá ver el estado de los meniscos articulares in vivo.

Tratamiento

El tratamiento inicial de las roturas de menisco es conservador, es decir, ayuda a reducir los síntomas (dolor, inflamación y rigidez articular) con fármacos analgésicos / antiinflamatorios para darle oportunidad al organismo de llevar a cabo un proceso de desinflamación del menisco. El reposo físico durante esta etapa es clave, recaídas podrían complicar el estado clínico del paciente y retrasar la mejoría del cartílago.

La fisioterapia también es recomendada para aumentar el tono (y la capacidad de elongarse) en los músculos de la pierna y disminuir la sobrecarga en la rodilla afectada, al igual que diferentes técnicas para disminuir la inflamación y por ende el dolor.

La medicina regenerativa (células madre mesenquimales) puede regenerar este tipo de roturas cuando los meniscos no estás muy separados. El especialista médico es que determinará si es factible esta técnica. Los factores de crecimiento también pueden ayudar a eliminar la sintomatología de dolor e inflamación.

En los casos más complicados, deben realizarse cirugía de reconstrucción de meniscos.