Bloqueo facetario

Bloqueo facetario

El bloqueo facetario es una técnica de administración de medicamentos analgésicos en la zona lumbar cuando esta se encuentra en un estado de dolor e inflamación persistente, que puede limitar la realización de tareas físicas.

 

Ventajas y beneficios

  • Seguro. Las inyecciones de estos medicamentos es realizada por personal médico cualificado (anestesista) después de realizar pruebas por imágenes médicas, reduciendo así aún más, los riesgos.
  • Alivio de dolor e inflamación, síntomas comunes en los casos de artrosis en las articulaciones de la columna vertebral.
  • Procedimiento indoloro. Antes de realizar las inyecciones, se aplican anestésicos locales para así brindar comodidad en el tratamiento y que no sea doloroso.
  • Efecto duradero. Las sesiones de bloqueo facetario, además de ser bastante rápidas, pueden otorgar disminución del dolor y la inflamación de forma duradera por más de un mes.

Definición

El bloqueo facetario es más una forma de aplicar medicamentos que un tratamiento en sí. Sin embargo, deber ser realizada por personas capacitadas (anestesistas) para garantizar seguridad. Este procedimiento consiste en realizar infiltraciones de corticoides y anestésicos en la zona que corresponde a la cápsula articular de las articulaciones facetarias, en la columna vertebral, por fuera del espacio epidural y el conducto raquídeo (por donde discurre la médula espinal), por lo que no existe riesgo de lesionarlos.

Estas inyecciones de medicamentos, o infiltraciones, se realizan posterior a una radiografía, la cual dará dirección y precisión a las mismas. Las infiltraciones con corticoides y anestésicos en las facetas articulares se realizan dentro de quirófanos, para asegurar un ambiente estéril y proporcionar soporte al paciente por si este se marea o tiene una disminución de la tensión arterial. Las sesiones son bastante cortas (duran menos de una hora) y por lo general se indican cada tres o cuatro meses.

¿Para qué la empleamos en Instituto Ordóñez?

Como es bien sabido, la artrosis es un frecuente padecimiento en el que las articulaciones del cuerpo, pierden progresivamente la capacidad de regenerarse o mantenerse y ocasionan dolor e inflamación crónica. Son muchas las consecuencias de la artrosis (que dependen de la articulación que afecten), pero las más comunes son la incapacidad para realizar movimientos flexibles.

En algunos casos más graves, la degeneración del cartílago puede llegar a un punto tal que existe el riesgo de que estas se rompan ante un movimiento importante. El bloqueo facetario ofrece la posibilidad de disminuir las consecuencias negativas que da la artrosis en las articulaciones facetarias en la espalda, como el dolor lumbar y los espasmos musculares (ya que al doler un lado de la espalda, el lado contrario estará sometido a más tensión, lesionando los músculos y ligamentos de esa área).

A menudo, el dolor en la espalda es tan grande que puede llegar a irradiarse a otras regiones del cuerpo, como los glúteos o los muslos. Los deportistas son el grupo de pacientes que más asiste a estos tratamientos, debido al nivel de alivio que proporcionan sin necesidad de tomar largos periodos de reposo.

¿Por qué funciona?

El diagnóstico por excelencia corresponde al examen físico minucioso de la articulación, para evaluar así, la ubicación de la lesión, el grado y la causa aparente (para ello es clave la entrevista médica).

Sin embargo, no habrá un diagnóstico certero del estado de la articulación hasta que se utilicen imágenes médicas como por ejemplo radiografías (para evaluar el tejido óseo), o resonancia magnética nuclear.

Tratamiento

El ejercicio físico constante, a manera preventiva, mantiene estable el funcionamiento articular a través del paso del tiempo.

Cuando los signos y síntomas de la artrosis de cadera comienzan a ser evidentes se hace necesario el uso de fisioterapia. El uso de bastones ayuda a distribuir mejor el peso corporal, disminuyendo la presión sobre la articulación afectada.

El dolor y la inflamación pueden reducirse farmacológicamente con el uso de analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos bien de forma oral o inyectados de forma intraartticular al igual que inyecciones de ácido hialurónico para lubricar la articulación disminuyendo así la inflamación.

La medicina regenerativa con el tratamiento con células madre mesenquimales derivadas de tejido adiposo son un gran avance en esta enfermedad frenando y disminuyendo los síntomas de una forma eficaz.

La cirugía correctiva de cadera, con o sin implantación de prótesis, es el tratamiento más efectivo, aunque conlleva un tiempo de recuperación y riesgos lógicos de la cirugía.