Laserterapia

Laserterapia

La terapia con láser es un procedimiento físico que busca estimular la regeneración de los tejidos y que ha venido a revolucionar la forma en la que se alivia el dolor.

 
 
 
 
 

Ventajas y beneficios

  • Aumento de la circulación de la sangre por vasodilatación de capilares, venas y arterias.
  • Estimulación de la proliferación celular y el crecimiento ordenando de los tejidos, ambos procesos, necesarios en la correcta reparación de heridas y lesiones.
  • Favorecimiento de la síntesis de proteínas fibrilares como el colágeno y la elastina, que mantienen la estructura microscópica normal de la piel y el tejido conectivo.
  • Efecto antiinflamatorio y analgésico en tejidos más sensibles de lo normal, debido a alteraciones músculo esqueléticas o vasculares.
  • Mantenimiento de un buen estado bioquímico a nivel celular, promoviendo el correcto transporte de iones necesarios para el metabolismo celular a través de los espacios intracelular e intersticial.
  • Rejuvenecimiento, especialmente en tejidos con poca o nula producción de colágeno que, a largo plazo constituye la causa más importante de arrugas o líneas de expresión.

Definición

La terapia con láser, también conocida como laserterapia, es una técnica de fisioterapia enfocada básicamente en promover una buena nutrición de los tejidos (trofismo tisular) para favorecer así, una adecuada proliferación celular y por ende, la reparación de los tejidos y las fibras; todo esto, con el empleo de ondas láser de baja frecuencia (o TLBF de terapia con láser de baja frecuencia) producidas por un aparato especializado. El haz de luz, producido por una TLBF o un par de diodos LED, puede atravesar diversas capas de la piel hasta el hueso y, ejercer su efecto en el nivel que se requiera: piel superficial, dermis, tejido celular subcutáneo, fascia muscular, músculos, tendones, ligamentos o articulación, así como también en vasos sanguíneo profundos o nervios. La emisión de rayos láser de baja frecuencia y amplitud variable o continua, no sólo asegura su seguridad sino también la posibilidad de adaptarse a la necesidad terapéutica da

¿Para qué la empleamos en Instituto Ordóñez?

El uso del láser modificado ha permitido grandes avances en las ciencias médicas (por ejemplo, las cirugías oculares) hasta la estética corporal (por ejemplo, la depilación del vello); en cuanto a tratamientos de fisioterapéuticos, el empleo de ondas tipo láser de baja frecuencia ha sido usado con éxito en múltiples patologías o para estimular el crecimiento y reparación de los tejidos.

Por ejemplo, la laserterapia ha sido favorable en el tratamiento de lesiones deportivas como desgarros musculares, contracturas o esguinces, también en daños de los tendones, manejo del dolor neuropático (es decir, originado en trastornos de los nervios, como en las compresiones nerviosas) agudo y crónico, disminución de la hiperpigmentación de la piel y en el incremento de la velocidad de reparación del tejido dañados (heridas traumáticas o por cirugías).

¿Por qué funciona?

La laserterapia es una técnica terapéutica que funciona en una gran cantidad de afecciones de los tejidos del organismo debido a que se vale de un aparato eléctrico que emite constantemente fotones (partículas más pequeñas que un átomo que se componen de luz concentrada) hacia las capas de tejidos, desde la epidermis hacia las más profundas, lo que garantiza que todas (o al menos, la mayoría) de las células reciban estos estímulos externos y activen mecanismos que promueven la proliferación y especialización de las mismas, aumentando la tasa mitótica y creando tejido nuevo, reemplazando el antiguo.

Estas ondas de láser también aumentan la irrigación sanguínea, que incrementa la nutrición celular, la producción de fibras de colágeno, la regeneración de músculos y nervios, reduciendo la inflamación y el edema local, aliviando el dolor de las articulaciones y estimulando la formación de tejido óseo.