Fascitis Plantar

Fascitis plantar

Dolor en la planta del pie

El pie es una estructura anatómica que tiene la capacidad, no solo de soportar grandes cantidades de peso sino también que nos permite caminar o permanecer en bipedestación. No es de sorprender que ciertas actividades que llevan al límite al pie, lo lesionen. Un problema frecuente es la fascitis plantar, en la cual existe inflamación de una banda fibrosa que mantiene el arco plantar adecuadamente para distribuir el peso llamada fascia plantar.

Nuestros tratamientos ante la Fascitis Plantar

El tratamiento va a depender del grado de lesión, sin embargo, el manejo clínico casi siempre es conservador, analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos por un par de días o hasta reducir el dolor y la inflamación.

La fisioterapia ha demostrado su utilidad en el tratamiento de este tipo de lesiones, generalmente con el empleo de

• vendajes funcionales

  • electroterapia
  • masoterapia y 
  • electrólisis percutánea ecoguiada.

Si con los anteriores tratamientos no se consigue el resultado esperado se pueden realizar técnicas de Medicina Regenerativa o técnicas específicas de Unidad del Dolor cómo

  • radiofrecuencia pulsada de los nervios periféricos

que llevan el dolor a la zona de la fascia.

Información clave sobre la Fascitis Plantar

¿Qué es?

Inflamación aguda o crónica de la fascia (aponeurosis) plantar.

Síntomas

Dolor plantar, hinchazón leve.

Origen

Hiperextensión brusca de la fascia plantar.

Diagnóstico

Examen físico, anamnesis, ecografía músculo-esquelética.

Tratamiento

Examen físico, anamnesis, ecografía músculo-esquelética

¿Qué es?

La fascitis plantar constituye alrededor del 80% de los casos de dolor en el talón, se caracteriza por presentar dolor de leve a moderado en la planta del pie, en algunos casos puede observarse enrojecimiento e inflamación.

La fascia plantar (también conocida como aponeurosis plantar) es una gruesa banda de tejido conjuntivo fibroso que cruza la planta del pie en su longitud, desde la tuberosidad del hueso calcáneo a la base de los dedos del pie. Esta estructura proporciona sostén al normal arco plantar, que permite distribuir adecuadamente, el peso corporal.

Es una patología relativamente frecuente en corredores “runners”, también suele ser común en ciclistas (por la posición del pie en el pedal). Personas de mediana edad son los que habitualmente padecen esta lesión, no hay diferencias entre sexos.

Síntomas

  • Dolor plantar, especialmente notable en la porción media.
  • Hinchazón leve.
  • Dificultad para mover la articulación y sostener peso sobre el pie.

Origen

La fascitis plantar suele ser el resultado de una hiperextensión excesiva de la fascia (o aponeurosis) plantar debido a algún tipo de sobrecarga deportiva o laboral, por variaciones anatómicas del pie como la pronación exagerada o causada por fracturas óseas por estrés a nivel de la tuberosidad del calcáneo.

El uso de un calzado inadecuado o una pisada rápida y brusca, como al correr o trotar, podría generar que la fascia plantar se extienda al punto de romper alguna de sus fibras haciendo que esta se inflame y duela.

Microtraumatismos (producidos por actividades físicas repetitivas) o macrotraumatismos (por golpes violentos) suelen derivar en inflamación de estas estructuras anatómicas del espacio subacromial y disminuir su longitud, comprimiendo los elementos que contiene (tendones del manguito rotador), cabeza larga del bíceps braquial, ligamento coracoacromial y la cápsula de la articulación glenohumeral).

De todos los tendones del manguito rotador, el más afectado por esta compresión excesiva es el del músculo supraespinoso.

Diagnóstico

El examen físico del área plantar debe buscar cualquier deformidad de la planta del pie, pudiendo hallar así, la localización suponible de la lesión; la anamnesis que acompaña la exploración física debe indagar acerca de la actividad y la intensidad que ocasionó la hiperextensión.

Una prueba de dorsiflexión limitada podría aportar información del grado de la lesión.

La ecografía músculo-esquelética suele ser el método diagnóstico que mejor permite evidenciar el estado de las partes blandas internas, como el tejido conjuntivo fibroso.

El diagnóstico diferencial debe descartar otras afecciones, como por ejemplo, un espolón calcáneo (una exóstosis que ocurre en el extremo anterior de la tuberosidad del calcáneo). La radiografía es un excelente medio de observación ósea