Magnetoterapia

Magnetoterapia

La magnetoterapia es un tratamiento que ayuda en la recuperación de los tejidos con el uso de campos magnéticos inducidos.

 
 

Ventajas y beneficios

  • Disminución del dolor y la inflamación de los músculos, tendones y articulación causada por uso excesivo.
  • Regeneración de tejidos con el aumento de nutrientes disponibles y de la proliferación de las células.
  • Aumento del paso de la sangre hacia los tejidos periféricos por vasodilatación de las venas y arterias, disminuyendo los niveles de productos de desecho metabólicos como el dióxido de carbono.
  • Relajación de músculos por el aumento de la nutrición de los músculos y la eliminación de sustancias que producen dolor, como en el caso del ácido láctico (que se produce en situaciones de ejercicio intenso).
  • Recuperación de fracturas ósea. La magnetoterapia ha demostrado ayudar con la aceleración del proceso de cicatrización ósea tras una fractura.

Definición

La magnetoterapia es un tratamiento de fisioterapia que busca, a través de la inducción de ondas magnéticas en ciertas áreas del cuerpo, aumentar el flujo sanguíneo y estimular la nutrición de los tejidos hasta alcanzar un equilibrio bioquímico en las células. Esta práctica es considerada como un tratamiento dentro de la fisioterapia, sin embargo, progresivamente se van perfeccionado sus aplicaciones en más enfermedades con el uso de aparatos eléctricos cada vez más sensibles. La magnetoterapia consiste en introducir la zona del cuerpo afectada dentro del aparato eléctrico, generalmente es usado en extremidades como los brazos y piernas, por tiempo variable. El procedimiento es completamente indoloro y le permite al paciente relajarse mientras se le es practicado. La valoración inicial por el fisioterapeuta es elemental, para comprender las necesidades específicas del paciente. Las sesiones suelen ser inter diarias por al menos 10 antes de comenzar a ver resultados.

¿Para qué la empleamos en Instituto Ordóñez?

Este tratamiento permite su aplicación complementaria con otras prácticas físicas en una amplia gama de patologías diferentes, que van desde el dolor localizado y procesos inflamatorios (en músculos y articulaciones de espalda, cuello, brazos, piernas, hombros, cadera, tobillos), en procesos degenerativos del hueso (osteoporosis) y tendones (tendinopatías), y cualquier otro proceso que involucre daño e los tejidos. La magnetoterapia puede ayudar en la regeneración de los tejidos causados por baja perfusión sanguínea o drenaje linfático. Uno de las aplicaciones más importantes de la magnetoterapia se relaciona con el asombroso efecto positivo sobre fracturas óseas, las sesiones de tratamiento pueden llevarse a cabo incluso a través de las inmovilizaciones como los yesos quirúrgicos o prótesis ortopédicas para corregir fracturas. También ha sido reportados efectos analgésicos e inflamatorios en otras zonas, incluso distantes del sitio de aplicación, demostrando así, la magnetoterapia puede generar efectos positivos a nivel sistémico.

¿Por qué funciona?

La magnetoterapia funciona gracias a la gran cantidad de sustancias iónicas que conforman los tejidos a nivel sub celular y que, responden ante esta “introducción” de ondas magnéticas de baja frecuencia (1 – 100 Hz) pero alta intensidad produciendo cambios bioquímicos favorables como la estimulación de la bomba sodio y potasio ATPasa (que mantiene en equilibrio estos minerales en el interior y el exterior de la células) y la estimulación de la actividad mitocondrial; ambos cambios acarrean el aumento de la producción de energía en la célula, necesaria para los procesos de síntesis de proteínas y multiplicación celular. Por ende, el recambio de los tejidos será más productivo y eficiente, justo lo que se necesita en casos de procesos de cicatrización, fracturas óseas o isquemia muscular.